sábado, 7 de marzo de 2009

Gran Torino


Ayer tuve la grandísima oportunidad de ver - siempre gracias a los pequeños hijos de puta que se encargan de piratear las películas de estreno - "Gran Torino". Bueno, la película en sí está bien. Pero simplemente eso. Para verla en la tele dentro de un par de años, como mucho para alquilarla - ¿sigue existiendo el alquiler? -, pero ni mucho menos como para pagar seis eurazos de los del rey y europa pintados en un cine, comprarte las palomitas y tal ( sin popitas no es lo mismo).


Clint es un viejuno que vive en un barrio que ha sido ocupado por Chinos. Es el único que queda (su mujer la acaba de diñar), y para colmo, es un racista ex-combatiente en Corea (Sí, esa guerra que dicen existió entre la IIGM y la de Vietnam). Claro, todo el día matando chinos, les tiene mucha tirria. ¿Qué tiene que pasar entonces para que podamos seguir el guión? Se hace amigo de uno. A este chino le quiere una banda de chinos malos. Y ya el viejo Clint la ha liado parda. No revelo nada que no se pueda contar, todo esto sale casi al principio. Qué lejos ha quedado el Sargento de hierro.


Cuántos Juan Carlos de oro le doy.... 7. Y estoy generoso.

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