lunes, 22 de junio de 2009

Dios


Dios, haz que apruebe. Si la semana que viene veo un aprobado en el tablón, dejaré de dudar de ti (perdón, de usted, aunque quizá me permitas tutearte por todo lo que nos une). Dejaré de afirmar que los argumentos de los creyentes son circulares. Que son absurdos. Que con esos mismos argumentos lógicos se puede demostrar que no eres otro sino Supermán. O Donkey Kong. Dejaré de decir que "omnisciente" y "omnipotente" son términos que jamás podrán ir juntos en una misma entidad. Dejaré de reirme de los parapsicólogos. Dejaré de pensar que cuando mueres te pudres, y ya está. Tampoco me reiré cuando me hablan de la dualidad mente-materia. O de que la energía ni se crea ni se destruye y que por tanto existe la vida después de la muerte. La Virgen María dejará de ser una promiscua con amnesia retrógrada para mí. Jesús no será un desgraciado más. Santo Tomas de Aquino...bueno este, permíteme en tu infinita sabiduría, que siga pensando que tiene un morro que se lo pisa.


Todo esto, dejaré de hacerlo señor, si me apruebas. Incluso dejaré de contar el chiste de Jesús sobre las aguas, o ese del cura pedófilo que tanta gracia me hace.


No dejaré de cagarme en ti, pues esto es como la Semana Santa, más tradición que devoción.


Cuídate, recuerdos a los angelitos de las esquinitas de mi cama, y que Dios te bendiga ¡ay! No, que si no volvemos al argumento circular.

martes, 16 de junio de 2009

Maravillas de la fisicoquímica moderna


Llevo ya unos días queriendo escribir esta entrada. Y es que estoy absolutamente maravillado. Antes no podía ni tan siquiera imaginar sensaciones como las que os voy a describir a continuación. Una gota. Una sincronía de emociones y sensaciones táctiles inundan mi mente y mi cuerpo. Miles de colores producto de la refracción lumínica en su seno. Imágenes distorsionadas a su través. El cúlmen de la civilización occidental en mis manos. Aumento un poco más la presión del recipiente, El Dorado de Aguirre, y sale, poco a poco, venciendo las resistencias de un mundo no construido para él, un mundo que no quiere perder la entropía que lo hace tan hostil. Entonces cae, sobre el plato, la gota de Fairy. Una es suficiente. El mejor perfume no va en frasco pequeño, es de un litro y cuesta unos pocos euros. La cocina se llena de espuma, con solo un objetivo: destruir la grasa, emulsionarla, diluirla, destrozar sus estructuras micelares, que su poderío hidrofóbico se derrumbe. Fairi es el General Castaños. Los ácidos Grasos son los franceses caídos en la fregadera de Bailén. Ganan los buenos como siempre. O ganan los malos y se convierten en los buenos. Poco le importa el dilema moral a este milagro de la fisicoquímica moderna.

jueves, 4 de junio de 2009

Bueno. Sin palabras. Acontecimiento histórico. Dudo mucho que lo libros de texto lo recojan algún día. Los libros especializados harán una breve referencia. No creo ni que estén en la misma página. Quizá en alguna de esas tablas de relleno de algún manual de historia. Hecho en España, claro. Y como hecha en España está Leire Pajín. Y es que son unos átomos "CHONPS" muy especiales los que nos forman. Un principio de incertidumbre que sale de lo pequeño, muy pequeño, y se hace director de nestros rumbos históricos.

Esto parece de nuevo las dos eternas Españas de Machado. Estereotipadas hasta en los pelos del bigote. O españolistas de pro, superiores por el hecho de tener una historia épica (igual de desgraciada de casi todos los países, llena de mentiras como las de casi todos también) y por llevar "la sangre y el oro" en la bandera, o españolistas pesimistas, pre-europeos eternos.

Aquí se han cambiado las tornas. Los que solían ser los pesimistas se han vuelto españolocentristas, con el convencimiento de que manejamos el mundo, de que nuestro presidente se encuentra entre esos cuatro que lleva las cuerdas deesta marioneta "planetaria". ues bien, España es una auténtica mierda. En realidad casi todos los países lo son, unos lo disimulan más (como Italia) y otros menos (como todos los Áfricanos o de los Urales para el este).

Aquí en realidad. quien maneja el mundo es Estados Unidos. No descubro nada nuevo. Esto no es un análisis político novedoso, que me convierte en tertuliano de 59 segundos. Claro está que China, Rusia, incluso Gran Bretaña puden vetar resoluciones de los Estados Unidos, Venezuela y la Liga Árabe pueden presionar con el petróleo y demás. Pero no es a eso a lo que me refiero. Es la capacidad de Estados Unidos de dirigir el progreso, de dirigir el conocimiento, de dirigir la civilización. Construida, claro está, con ciudadanos de todo el mundo, que lo son todo (un escaso porcentaje de la población americana) bajo las barras y las estrellas, y que no son nada en el resto del "planeta".

De todas formas, si nos queremos autoconvencer de nuestra importancia en el mundo, podemos hacerlo sin recurrir a infantilismos del tipo "Pues mi padre no es el mejor del mundo, es el mejor del universo"