
Esta mañana tenía examen. Dos horas de descanso previo, un desayuno cafeínico. El último estímulo antes de entrar. Después, seguridad. Preguntas raras y final del examen. (Paréntesis, mientras escribo esto, está saliendo por la tele una perra traicionera con acento de la familia Iglesias dándonos los secretos para ahorrar dinero en la comunión de su jodida niña celebrándola en su chalet).
Para celebrar el fin del examen, me voy a la casa del libro. Si, tiro la casa por la ventana y me compro dos lbros. Uno de ellos es de Tom Sharpe: Las tribulaciones de Wilt. Promete. Y después la joya de la corona. Había visto la película y buscaba desde hacía tiempo el libro: Miedo y asco en las vegas. La película me encantó. El libro es genial.
"¿Cuánto tiempo podremos aguantarnos? Me preguntaba yo. ¿Cuándo empezará uno de los dos a soltarle incoherencias y desvaríos al chico?¿Qué pensará él entonces? Aquel mismo desierto solitario era el último hogar conocido de la familia Manson. ¿Establecería la lúgubre conexión cuando mi abogado empezase a aullar que caían vampiros e inmensas rayas voladoras sobe el coche? En tal caso..en fin. Tendríamos que cortarle la cabeza al chaval y enterrarlo por allí en algún sitio. Porque ni que decir tiene que no podemos dejarle libre. Nos denunciaría inmediatamente a cualquiera de los cuerpos policiales nazis de la zona y nos perseguirian como perros"
Párrafos como estos lo convierten en fantástico. Un delirio total descrito con una lucidez de agradecer (teniendo en cuenta que el autor conoce el tema de primera mano....)
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